Historia de la bandera canaria (IV)
La bandera del Ateneo de La Laguna
La primera bandera de la que se tiene noticia histórica de que ondeara efectivamente en algún momento en representación del Archipiélago fue la llamada "bandera del Ateneo de La Laguna", denominada así por haber sido izada en la fachada de la sede de esta institución en la primera década del presente siglo, probablemente en 1907, permaneciendo allí durante algún tiempo, hasta que al parecer "hubo que retirarla para evitar males mayores" (según afirma en sus Memorias Domingo Cabrera Cruz, uno de los fundadores del Ateneo). Esta es la primera vez que aparecen estrellas en una bandera que pretende identificar a Canarias, esta vez blancas y dispuestas sobre un lienzo azul en una distribución que reproduce esquemáticamente la posición de las siete islas en el mapa.
No parece aventurado suponer que la presencia de las estrellas estaría influido por modelos americanos, importados por los numerosos emigrantes canarios que afluyen al otro lado del océano acuciados por las sucesivas crisis; no hay que olvidar que la bandera de Venezuela, uno de los principales países receptores de emigración canaria, contiene siete estrellas blancas sobre fondo azul que representan a los primitivos territorios integrantes de la Federación en 1811.
La aparición de esta efímera bandera canaria tiene lugar en los años en que se inicia la crisis del sistema político de la Restauración y adquiere un inusitado auge la pugna que enfrenta a los partidarios y enemigos de la división provincial. A consecuencia de todo ello, afloran en el debate intelectual, en la prensa y en la escena política la idea autonomista e, incluso, varios movimientos regionalistas que, sin embargo, fueron siempre minoritarios y tuvieron una existencia efímera. La bandera del Ateneo de La Laguna sería posteriormente asumida por el Partido Nacionalista Canario, creado en torno a la Asociación Canaria de Cuba y fundado en La Habana en 1924, y figuró en la portada de todos los números de su órgano oficial de expresión El Guanche (segunda época).
En el número uno se publicó un artículo titulado "La bandera" en el que se afirmaba: "La misma enseña, con sus siete estrellas en campo azul como su cielo", expresión esta última que no debe tener un sentido literal, ya que el tono de azul que aparece en el dibujo de la portada es claramente el azul marino propio de las banderas de matrícula. Ya antes de la fundación del PNC la Asociación Canaria de Cuba había usado esta bandera en algunos de sus actos, lo mismo que algunos particulares tanto en la isla caribeña como en el estado norteamericano de Florida. A menudo se la denomina como "la bandera de Secundino Delgado", más por ser éste el fundador del PNC que por considerársele creador de la bandera. En los último tiempos la bandera del Ateneo ha resurgido como enseña propia del renacido Partido Nacionalista Canario, recientemente integrado en la Federación Nacionalista Canaria.
En 1931, la revista Tierra canaria, editada en La Habana por la citada Asociación Canaria, reproduce en su portada una bandera muy similar a la del Ateneo, pero con seis estrellas dispuestas en círculo alrededor de una central.
Al parecer, el autor de la portada, el pintor Manuel Martín González, quiso hacer una reinterpretación de la bandera del Ateneo, pero colocando a una de las estrellas, la que representaría a Tenerife, en posición central.
El texto que explica la ilustración dice así: "...Una bandera que ya empieza a eclipsar a la bandera española. ¡Una bandera nuestra! Una bandera azul, que nació de la unión romántica del azul del cielo con el azul del mar en un milagro de fecundidad y, en la que Dios puso conmovido siete estrellas de luz, para simbolizar dignamente siete estrellas caídas y marchitas, sobre el ruido del mar."