La Matanza de Acentejo

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Descripción del municipio

El municipio de La Matanza de Acentejo ocupa 14,11 km² del norte de la isla de Tenerife. Su nombre alude a la derrota que recibieron los conquistadores de la isla de manos de los aborígenes canarios en la batalla librada en el barranco de Acentejo en la primavera del año 1494.

La Mantanza se encuentra en la comarca de Acentejo, donde se producen unos vinos bien considerados. Como no podía ser menos, la vid acapara la mayor extensión de tierras, que se comparten con cultivos de secano y frutales. No obstante, el paisaje de La Matanza comparte con otros municipios limítrofes el mismo relieve irregular que da lugar a acusadas pendientes.

La ermita de San Antonio Abad y la de El Salvador son los edificios religiosos más vetustos del municipio. En su capital, la calle Real y las de las inmediaciones del viejo consistorio conservan en buen estado diversos ejemplos de arquitectura tradicional.

Más información

La Matanza de Acentejo en Wikipedia

La Matanza de Acentejo en Panoramio

Mapa de localización del municipio de La Matanza de Acentejo (Islas Canarias)

Imagen representativa del municipio de La Matanza de Acentejo (Islas Canarias)

Símbolos de La Matanza de Acentejo

Bandera

La bandera de La Matanza de Acentejo está compuesta por franja verde al asta cuya anchura es un tercio del total, y cuadrado rojo al vuelo cargado con el escudo municipal.

El rojo representa la batalla entre los castellanos y los guanches, mientras que el verde simboliza la riqueza de la agricultura.

Aprobación: Orden Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias de 30 de noviembre de 1987 (BOC de 14 de diciembre).

Escudo heráldico

La Mantanza de Acentejo está representada por un escudo partido. Primero, de gules, dos bastones cruzados sobre una ballesta, todo en su color. Segundo, de sinople, tres racimos de uvas de oro, puestos dos y uno. Al timbre, corona real cerrada.

El primer cuartel simboliza la batalla librada en 1494 en el Barranco de Acentejo, donde los guanches (los bastones o banots) derrotaron a los castellanos (la ballesta), quienes sufrieron una matanza que dio nombre al municipio. Los racimos aluden a la producción vitivinícola de la zona.

Aprobación: Orden Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias de 30 de noviembre de 1987 (BOC de 14 de diciembre).